Lagarto ocelado (Timon lepidus)
El lagarto ocelado tiene una amplia distribución concentrada mayoritariamente en la Península Ibérica, estando también presente en el sur de Francia y en el noroeste de Italia. En el norte de África es sustituido por otras especies muy similares. La especie ocupa la totalidad de la península, siendo raro en la cornisa cantábrica, donde sólo aparece en pequeños valles de influencia mediterránea cercanos al mar. Habita también en distintos islotes del Cantábrico y del Mediterráneo.
Guadairajaben:
Guadairajaben:
Este ejemplar lo he sorprendido en un bosque de eucaliptos de Alcalá. Este bosque de eucaliptos está realmente desastroso de sucio, de descuidado, de abandonado. Apartado de la ciudad y entorno que fue cotidiano del paso de militares, tanques, etc., es hoy por hoy refugio de varias especies muy interesantes de aves. Principalmente de Pitos reales, Abejarucos, Oropéndolas y en las inmediaciones, de Carracas. Abundantes Abubillas, Picos picapinos, Estorninos, Verderones y Cucos.
El lagarto ocelado, en tiempos pasados bastante común, actualmente se trata de una rareza. Yo en los últimos casi tres años he escrudiñado los entornos de la ribera del Guadaira hasta la saciedad. Si bien los había visto algunas veces, siempre sólo un vistazo, en esta ocasión se ha dejado que lo fotografíe largamente. Se trata de una hembra de lagarto ocelado (Creo que el macho tiene casi el doble de cabeza).
Hace varios años comentaba que creía que las ranas se estaban extinguiendo. Hoy creo que no, que han estado casi extinguidas en este entorno pero que lentamente están dejándose oir por las orillas. Creo que están volviendo poco a poco.
De los otros reptiles lo único que puedo contar es que serpientes casi no hay. De las pequeñas lagartijas, son muy excasas y de estos ejemplares de los que hoy enseño un botón de muestra, que son muy raros, bellos e interesantes.
Jose A. Benitez
La semana pasada, corriendo por la zona de la Lapilla camino del antiguo recorrido de la vía del tren, vi un lagarto ocelado con una cabeza enorme pillado por un coche en medio de la carretera. Poco después ya en el camino de tierra en el recorrido de la vía, a la altura del mausoleo romano, me me cruzo una "bicha"
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