PAISAJES DE
INVIERNO. TIEMPOS PARA LA
LIRICA. 31 DICIEMBRE 2011
Estas mañanas de Diciembre de 2011, gustazo para mi, han
sido sorprendentes. Pasear a las diez de la mañana, con niebla intensa, por la
ribera junto al molino de San Pedro, en plena vega del Guadaira, una maravilla
de sosiego, paz y una curiosa, para un ojo curioso, actividad de los habitantes
de las orillas y el cauce del río.
Me llamó la atención que a pesar de haber niebla intensa,
los pájaros seguían con su actividad cotidiana. Los mosquiteros con su trepidante
corazón y peso de unos gramos, no paraban de lanzarse a ras de agua detrás de
los mosquitos. El trasiego por encima de unas ramas secas imparable, de manera
que fotografiarlos, imposible. Los jilgueros comiendo semillas varias de plantas
secas. Las polluelas se acercaban como nunca, por aquello de no poder verme con
la bruma. Y hasta el martín pescador se me puso a tiro pero sin darme tiempo a
enfocarlo.
Ya en este mismo lugar me había tropezado un par de veces
con la mangosta ibérica, o meloncillo. De hecho, es uno de los motivos junto
con el de haber visto grullas, que me han hecho volver a esta zona bastantes
veces.
Me habría encantado conocer este Guadaira hace cien o
doscientos años. Debió ser un pequeño vergel. La vegetación en las orillas con
su acotamiento natural de zarzas y demás plantas trepadoras seguro conformaron
un hábitat muy adecuado para pequeños y grandes mamíferos, lobos, jabalíes,
ciervos, tejones, nutrias, etc. Y, sin duda, todo tipo de aves. No se puede
olvidar que en línea recta la reserva de Doñana está bastante cerca del
Guadaira de manera que éste también recibe su cuota de trasiego de aves
norte-sur.
En definitiva, gran suerte la mía, a estas horas en las que
siempre he estado trabajando, estresado, atendiendo teléfonos, ordenadores y
público. Hoy sentado en mi banquito, cámara en ristre, agazapado junto a la
orilla del río y esperando que alguno de los actores que allí están, me brinden
la posibilidad de una buena foto, una situación curiosa o simplemente la
instantánea de algún animal en sus quehaceres diarios.
Comprendo muy bien ahora la pasión que ponía el venerado Dr.
Félix Rodríguez Delafuente en su propósito de contagiar su amor por la
naturaleza a toda mi generación, las anteriores y las futuras. Comprendió la
fragilidad de nuestros entornos así como la falta de conciencia de los cultos y
no cultos de aquella época y, creo, que consiguió mover esa conciencia
colectiva a una atmósfera bastante mas verde y ecologista. Yo sigo sus pasos y
es ese uno de mis motores vitales.
En estos “malos tiempos para la lírica”, en los que el
pesimismo y desánimo colectivo campa a sus anchas, en los que la falta de
trabajo, horizonte y progreso arruga a la mayoría, la corrupción generalizada y
falta de honestidad nos lleva a sumirnos en la tristeza, a veces yo me
pregunto, ¿Qué haces Jose?, ¿Cómo vas a contagiar el gusto por apreciar a una
oropéndola dando de comer a su prole?, o “Que haya visto a un meloncillo
llevando un conejo en su boca”. Estos sólo son temas para locos como yo a los
que estas imágenes nos levantan el ánimo y nos transmiten curiosidad, aliento y
felicidad.
Pienso que no debemos cerrarnos a las maravillas que nos
rodean, en cualquier rincón la vida sigue su curso. Cada una de las especies
que nos rodean sigue con sus vidas, algunas muy desconocidas y atractivas.
Finalmente, es mi mejor deseo tratar de transmitir esta
idea: “Tambien se puede contagiar el optimismo, las ganas, el ánimo, la
honestidad y la curiosidad” y es por esto que hoy escribo aquí.
Espero que este año que comienza esta noche, el 2012, no
termine como pronosticaban los “mayas” en desastre y sea realmente un buen año
en el que nos acerquemos mas a la naturaleza para identificar sus atractivos
detalles, la esperanza inunde nuestros corazones y la solidaridad, respeto y
cariño sean las armas a desarrollar.
Jose A. Benitez
PERDICES
CIGÜEÑUELAS
AGUILA CALZADA
CARBONERO COMUN
PETIRROJO
RABILARGO
CASTILLO DE MARCHENILLA
GRULLAS
MOSQUITERO COMUN (PICHI)
MARTIN PESCADOR
MELONCILLO O MANGOSTA